A diferencia de la moneda auténtica, la copia está hecha de un material que puede doblarse con facilidad y al dejarla caer su sonido es claramente distinto al que emite la original.
Sin embargo, su color y forma circular es bastante parecido a la autentica, lo que puede provocar que entre un grupo de monedas juntas pase desapercibida, mucho más si es bajo poca luz o en la noche.