martes, 29 de septiembre de 20099:47
A primera presentación del dúo en público juntos en un mismo equipo se realizó en las fabulosas instalaciones suburbanas del centro de entrenamiento de los Cavs, obligando al equipo a improvisar para una entrevista de O’Neal y a programar el evento para otra fecha.
Más de 150 periodistas habían llegado a las canchas de la cínica Cleveland con el propósito de hablar por primera vez con los astros del partido de Todas las Estrellas. La luz se apagó en el edificio a las 3:41 de la tarde.
"Es el primer día de locura", comentó Mo Williams, escolta de los Cavaliers, contemplando la llegada de una horda de cámaras, micrófonos y reporteros.
A su llegada a Cleveland, O’Neal dijo que su meta en esta temporada era "ganar un anillo para el Rey", en referencia a su nuevo compañero, a quien apodan King James, pues para O’Neal sería su quinto.
"Ya tengo cuatro para mí y sería maravilloso tener un quinto. Sin embargo, sólo quiero venir a jugar y colocar mi nombre en algún lugar de la historia, y eso será, gane o pierda, porque no hay nadie como yo y ustedes lo saben", dijo O’Neal, mientras estaba de pie en medio del salón de pesas de los Cavaliers.
La primera presentación de LeBron James y Shaquille O’Neal.
A primera presentación del dúo en público juntos en un mismo equipo se realizó en las fabulosas instalaciones suburbanas del centro de entrenamiento de los Cavs, obligando al equipo a improvisar para una entrevista de O’Neal y a programar el evento para otra fecha.
Más de 150 periodistas habían llegado a las canchas de la cínica Cleveland con el propósito de hablar por primera vez con los astros del partido de Todas las Estrellas. La luz se apagó en el edificio a las 3:41 de la tarde.
"Es el primer día de locura", comentó Mo Williams, escolta de los Cavaliers, contemplando la llegada de una horda de cámaras, micrófonos y reporteros.
A su llegada a Cleveland, O’Neal dijo que su meta en esta temporada era "ganar un anillo para el Rey", en referencia a su nuevo compañero, a quien apodan King James, pues para O’Neal sería su quinto.
"Ya tengo cuatro para mí y sería maravilloso tener un quinto. Sin embargo, sólo quiero venir a jugar y colocar mi nombre en algún lugar de la historia, y eso será, gane o pierda, porque no hay nadie como yo y ustedes lo saben", dijo O’Neal, mientras estaba de pie en medio del salón de pesas de los Cavaliers.